Producción agroecológica vs el control corporativo de los alimentos


El 24 y 25 de mayo representantes de diversos sectores de la sociedad nos dimos cita en la ciudad de Mérida, Yucatán, para participar en el primer foro Yucatán Orgánico Agroecológico, libre de OGM que tuvo como objetivo analizar el mejor camino para transitar hacia un modelo de producción agrícola orgánico agroecológico.

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Comunidades Mayas, de investigación, consumo, empresariales, representantes del gobierno de Yucatán y organizaciones no gubernamentales reflexionamos sobre otras formas de producción y una hoja de ruta que nos permita ir hacia la sustentabilidad, hacia un mundo mejor.

Coincidimos en la necesidad de convertirnos en guardianes de las semillas nativas y apoyar el reciente decreto en el que se declara a Yucatán zona libre de organismos genéticamente modificados (OGM). Es imprescindible un cambio de mentalidad en el consumo, ejercer nuestro derecho a elegir productos sanos, fortalecer la producción campesina agroecológica para revertir la idea errónea de que la agroindustria va a salvar al mundo de la hambruna con monocultivos que provocan deforestación, con agrotóxicos que contaminan agua y suelos y que están matando a las abejas, con
semillas modificadas genéticamente, con un modelo agrícola que enferma y trata injustamente a campesinos y campesinas, y que pone en nuestras mesas alimentos riesgosos.

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Seguir produciendo de la misma manera no es una opción. Necesitamos recuperar la sabiduría milenaria de la milpa que forma parte del sistema de producción campesino, donde las abejas son fundamentales. Un sistema agroecológico que nos permita generar alimentos protegiendo la biodiversidad y favoreciendo el buen vivir de campesinos y campesinas, de consumidores y consumidoras.

Este primer foro fue un primer paso para tender puentes entre ambos sectores y funcionarios de Yucatán, y empezar a diseñar canales de comercialización que eviten los intermediarios y los altos precios de los alimentos.

Entre los principales acuerdos destacan:

- Promover un consumo responsable de productos campesinos agroecológicos.

- Recuperar los conocimientos y sabiduría milenaria aplicada a la milpa.

- Promover el intercambio de conocimientos de prácticas agroecológicas entre comunidades.

- Diseñar canales de comercialización alternativos a los supermercados: mercados, cooperativas y sistemas de trueque.

- Demandar la creación de políticas públicas para la producción orgánica agroecológica familiar.

- Implementar parcelas demostrativas comunitarias.

- Mantener la lucha colectiva contra Monsanto.

Queremos un país orgánico agroecológico y libre de transgénicos. Yucatán pone el ejemplo.

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Etiquetas Comida Sana, Tierra Sana, Yucatán, agricultura ecológica




 

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