Desde que despertamos hasta que dormimos, consumimos alimentos y utilizamos una serie de productos que adquirimos para desarrollar nuestras actividades diarias. Sin embargo, aunque cada vez hay más consumidoras/es responsables, difícilmente conocemos el origen de nuestros productos, y menos las condiciones en las que se produjeron.
Hoy, 14 de mayo, es el Día Mundial del Comercio Justo, la conmemoración de este día tan importante es una contribución tangible a la lucha contra la pobreza y la explotación, el cambio climático y la crisis económica que tiene el mayor impacto en las poblaciones más vulnerables del mundo. O como dice Iván Ortiz, panadero artesanal, “el comercio justo es respeto: respeto del productor por las prácticas naturales del cultivo que destina al comercio, y en todos los enlaces de comercialización hasta el
último eslabón que es el consumidor, éste último enlace es tan importante como el inicio de producción, ya que es el lazo que une la interacción respetuosa de ofrecer un producto con cualidades excepcionales a un precio justo que dignifique su labor, y por otro lado el respeto de quien
lo valora y paga por él”.
Sí, hoy es un día para conmemorar el trabajo de todas las personas que están detrás de la producción de alimentos, así como de textiles, y todos los productos que utilizamos día con día.
Esta conmemoración surge en respuesta al sistema económico que ha favorecido a 1% de la población mundial que posee más de la mitad de la riqueza global, un sistema donde la desigualdad permea de norte a sur, donde las personas más afectadas son las que producen y trabajan con la materia prima, y donde las personas que producen entre el 70 y 80% de los alimentos únicamente cuentan con el 10% de los apoyos para la producción.
Y nosotras/os como consumidoras/es tenemos un papel clave para sumarnos a este día y celebrarlo cada que adquiramos algo apoyando el comercio justo para las personas y el planeta.
Para que tus productos sean de Comercio Justo deberán garantizar:
- Un comercio local con bajas emisiones de bióxido de carbono (CO2). Compra en lugares que te queden cerca.
- Un comercio socialmente responsable que asegure una retribución justa, el respeto de las culturas, buenas condiciones de trabajo y procesos de toma de decisiones incluyentes y democráticos, en una relación comercial basada en el diálogo, la transparencia y el respeto.
- Un proceso de producción respetuoso del ambiente con uso nulo o mínimo de insumos químicos, promoción de la biodiversidad, prácticas de conservación de suelos, manejo sustentable del agua y mantenimiento de los ecosistemas. Además, la producción ecológica se centra en el uso sustentable de los recursos locales y de embalajes reciclables
Si quieres conocer más tips para ser un/a consumidor/a responsable, te recomendamos nuestra Guía de consumo responsable y sin transgénicos, donde encontrarás un directorio verde con establecimientos que apoyan el comercio justo en México.
