Greenpeace presentó un reporte en el que exhibe el ataque legal que la empresa Resolute Forest Products realiza contra quienes la critican, y con el cual la empresa trata de etiquetar el activismo como una actividad criminal.
Resolute, la maderera más grande de Canadá y proveedora de papel de las principales casas editoriales del mundo, está demandando a Greenpeace por más de 300 millones de dólares canadienses (CAD), el equivalente a más de 4,100 millones de pesos. Estas demandas, presentadas en Canadá y Estados Unidos, están basadas en argumentos jurídicos sin fundamentos. Sin embargo, con los altos costos del proceso la empresa busca intimidar a Greenpeace y a otros activistas que han señalado sus actividades insostenibles de explotación forestal en el Bosque Boreal de Canadá.
En caso de prosperar, el ataque legal de Resolute sería un golpe no solo para Greenpeace sino para el activismo y la libertad de expresión a nivel mundial. El antecedente podría servir para emprender ataques contra otras organizaciones sociales, defensores de derechos humanos, activistas individuales y periodistas, según se detalla en el reporte Corta de Raíz la Libertad de Expresión: Cómo Resolute Forests Products realiza acciones extremas para silenciar a sus críticos respecto a sus prácticas controversiales de tala de bosques.
