Por qué me uní al Lunes Sin Carne

Soy del norte y como sabrán, la carne del Norte tiene fama de ser sabrosa, no solo es fama, la verdad es que sí es muy buena a diferencia del resto del país. En mi propia experiencia no me agradó para nada la carne del sur, si yo fuera del sur sería vegetariana definitivamente, jajaja. La cuestión es que a pesar que la carne es buena, y nunca falta la discada o la carne asada para celebrar, o las gorditas de chicharrón en la mañana, la he dejado de consumir un poco. Hace años era una carnívora total, sin embargo a mi mamá nunca le ha gustado tanto el sabor de la carne y procuraba no cocinarla tan seguido, al menos entre semana (gracias Maru). Pero cuando comía “me dejaba caer”.  Sigo comiendo carne pero ya en mucha menor cantidad a como lo hacía antes, mi objetivo si es dejarla definitivamente. La cuestión es que he estado estudiando los efectos ambientales que tiene la ganadería sobre el medio ambiente. Me parece contradictorio hacerse llamar ambientalista y comer carne, no pretendo ofender pero no podía permitirme ir con bandera de ambientalista y seguir los patrones de consumo actuales, tengo que cambiarlo y los invito a los que seguimos consumiendo lo hagamos juntos. Es ofensivo el modelo de producción, además de que los animales son violentados, la degradación es inmensa, se consumen grandes cantidades de agua y se deforesta para el pastoreo del ganado, además de los grandes volúmenes de gases de efecto invernadero producidos, causantes del cambio climático. Realmente puedo decirles que le brindamos ayuda al planeta al utilizar un medio de transporte como la biclicleta o el transporte público, así como apagar las luces, étc, sin embargo, SERÍA AYUDARÍAMOS MUCHO MÁS si solo dejamos de consumir carne.

Además de la industria de la carne, tenemos la industria de los lácteos. Como Lagunera, vivo en la cuenca lechera más importante de México, y el mérito principal es para La…la…leche más famosa.

La industria lechera ha terminado con los mantos acuíferos de nuestra región. En la comarca Lagunera  se producen más de dos mil 330 millones de litros de leche anuales. Por cada litro de leche se requieren más de mil litros de agua. ¿Se imaginan? Ahora resulta lógico pensar porque el agua es tan escasa en nuestra región. Les comento que vivimos en una región semidesértica que simplemente no es apta para la siembra de alfalfa, por lo tanto para mantener tanto ganado simplemente NO ES FUNCIONAL. Entonces ¿por qué lo permitimos? Es simple, si hay demanda, sigue habiendo producción.

El agua se utiliza de los mantos acuíferos, es decir se tiene que sacar del subsuelo, y siendo ya sobre explotados, cada vez se tiene que perforar más profundo para sacar esta agua. ¿Cuál es el resultado? El arsénico es un metaloide que naturalmente se encuentra en el subsuelo, y al extraer agua de mucha profundidad, esta contiene niveles muy altos, el cual está asociado a diversos tipos de cáncer así como Diabetes tipo 2.

Además de estos daños a la salud que nos causa la industria lechera, también pone en riesgo a Cuatro Ciénegas,  Área Natural Protegida, que cuenta con especies endémicas tanto de flora como de Fauna. Cuatro Ciénegas ha servido de campo de estudio para muchos investigadoras ya que tiene formas de vida prehistóricas que permiten conocer la evolución de la vida en la Tierra. Sin embargo cerca del ANP, se encuentran campos de alfalfa que están absorbiendo el agua de las pozas poniendo en grave peligro a esta zona.

Esto lo veo como problema local, pero sé que así como mi caso, en cada una de las regiones, encontraríamos grandes conflictos causados por la industria alimenticia, es momento que cambiemos. Hace miles de años el ser humano podía sostener una dieta que le permitía consumir productos de origen animal, sin tener un impacto ambiental negativo tan grande, pero hoy en día, somos demasiadas personas habitando la Tierra, simplemente no es posible. Es necesario hacer un cambio para salvaguardar la existencia de las demás especies en este planeta. Si está en tus posibilidades elegir qué poder comer, anímate a elegir la opción sin carne o sin lácteos. Digo en las posibilidades porque a veces no no es posible, por ejemplo si alguien ya cocinó para ti, tampoco le voy a decir "no, no como carne", jaja pero si ir difundiendo tal vez para que en un futuro ya sepan que no lo consumes. Por que imagínense esto, muy en los ranchos del norte: que maten el marrano para celebrar la graduación de Felipa, y Felipa llega y les dice "no, no como carne", Felipa podría hacer ser una excepción. 

En fin amigos y amigas, podemos hacerlo, se los dice una amante de la carne asada y la discada, que le ha sido posible disminuir su consumo bastante. SALVEMOS AL PLANETA, y de pasada a nosotros, ya que no es lo mismo cómo crece una vaca o un pollo en su ambiente natural a como es producida actualmente, siendo inyectada con un montón de hormonas, entre otras cosas, también es por nuestra salud. 

 

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