Mucho hemos hablado acerca de las incongruencias que contiene la Iniciativa General de Biodiversidad del Partido Verde y del por qué estamos en contra de esta propuesta de ley.
Sin embargo, creemos que es importante ahondar en ciertos temas que están un poco más de nuestro lado y que pueden ayudar a ser congruentes con esta exigencia de protección real para la biodiversidad de nuestro país: el comercio de mascotas.
¿Sabías que el mercado ilegal de mascotas es uno de los principales factores que contribuyen a la extinción de especies en su hábitat?
Cuando vamos a una tienda de mascotas no somos conscientes de lo que implica extraer a un animal de su hogar natural. Las estadísticas dicen que cada que se atrapa un ejemplar de perico, por ejemplo, cuatro de ellos mueren. ¡Mueren cuatro en el proceso! Por esta razón es importante exigir que se prohíba la captura de ciertas especies que se encuentran en situación de riesgo, como las tortugas y las guacamayas. Eso no significa que estemos en contra de que la naturaleza sea aprovechada por las comunidades o pueblos que viven en ella, solo que hay determinados grupos en los que se debe tener una protección en particular.
En este sentido, es vital entender nuestra corresponsabilidad pues esas cifras responden a la oferta-demanda, es decir, nosotros tenemos el poder de cambiar el patrón de consumo. Recientemente en la convención de CITES realizada en Johanesburgo en el 2016 se recomendó a los países desincentivar la demanda, y esto parte porque ciertas especies no puedan ser comercializadas.
Ahora que tienes esta información también puedes unirte firmando la petición que exige que se deseche la Iniciativa General de Biodiversidad y que se tomen en cuenta todas estas estadísticas que demuestran que las vedas, periodo de tiempo en el que se prohíbe cazar o extraer un animal de su hábitat con la intención de que se reproduzca, no son suficientes y en grupos particulares las prohibiciones son más adecuadas. Por ejemplo, la misma PROFEPA reconoce que en la última década disminuyó el tráfico de pericos y guacamayas en 24% gracias a la prohibición vigente en en la Ley general de vida silvestre desde el 2008.
Necesitamos leyes firmes, que prohíban completamente la captura de algunas especies, sólo así podremos tener la oportunidad de evitar el peligro de extinción y hacer una protección real de nuestra biodiversidad.
¿Estás de acuerdo? Déjanos tu comentario.