Greenpeace llegó a México en 1993, pocos meses después de que yo naciera, y no sé ustedes, pero yo no creo en las casualidades, así que tal vez el destino, mi destino, era llegar aquí.
A 24 años del comienzo de esta historia en la que Greenpeace ha cambiado vidas, situaciones, escenarios apocalípticos, y la manera en que las personas pueden hacer activismo en México, podemos hacernos la pregunta del millón: ¿Porqué es importante que exista Greenpeace en México?
Porque, ¿quiénes habrían logrado que el megaproyecto depredador en Cabo Pulmo se cancelara? ¿Con ayuda de quiénes se habría aprobado la ley de focos incandescentes? ¿Cómo habríamos creado el Santuario Ballenero Mexicano? ¿Qué habría detenido la instalación del basurero nuclear en Sierra Blanca? ¿Quiénes habrían impedido intoxicar San Luis Potosí con 530 toneladas de desechos tóxicos? ¿Quiénes habrían bloqueado la entrada de un tren con 99 vagones cargados con maíz transgénico?
Ser parte de Greenpeace es un sueño hecho realidad para mí. He aprendido que aunque el escenario sea el más deprimente, siempre hay Esperanza, que somos unos Guerreros luchando por nuestros ideales, que el poder de la gente es inmenso, y que pacíficamente, podemos cumplir nuestros objetivos trabajando juntos. También he aprendido que no estoy sola, que hay miles de personas preocupados por las situaciones que amenazan nuestro planeta y aunque seamos de diferentes lugares, nos desarrollemos en diferentes ámbitos y tengamos gustos totalmente distintos, coincidimos. Queremos defender nuestro planeta, tenemos las ganas de hacerlo y esta gran organización nos da las herramientas para actuar.
Greenpeace es la gente, la que ya se decidió a dar un paso adelante, la que ya no puede esperar más para comenzar a hacer algo. La gente que actúa es ese granito de arena que inclina la balanza. Greenpeace México somos los voluntarios, los ciberactivistas, los colaboradores, el staff, los activistas, los escaladores, los socios donadores y toda esa gente que firma peticiones, que comparte un video, que participa y que propone.
A pesar de la situación actual en nuestro país, el activismo se ha visto intensificado por nuestra sociedad, de maneras creativas y poderosas. Greenpeace nos ha hecho conscientes de que nuestras voces cuentan y hemos logrado que las personas y empresas que atentan contra nuestros recursos naturales abran los ojos y escuchen.
Sin Greenpeace en México, estaríamos incompletos. Todos aquellos que forman o han formado parte de esta organización, son y seguirán siendo el cambio que queremos ver en el mundo.
Tal vez muchos nos crean locos por pensar que un mundo mejor es posible, pero mientras lo sigamos creyendo, en Greenpeace México seguiremos luchando porque así sea.
¡Felices 24!